Lilian Mariño Espinosa – lmarino@larepublica.com.co

Además de que el precio resulta ser bastante económico, lo más innovador es que la propia planta realizaría el proceso de separación de la basura automáticamente, por lo que, las personas no tendrían la necesidad de reciclar.

En el país, los ingenieros José Manuel Hormaza y Florín Volcinschi, gerente comercial y técnico de WastAway, buscan que los gobiernos locales implementen esta solución, la cual, además de entregar energía al sistema, ayudaría a tratar las basuras que hoy en día son enviadas a rellenos, que en 69 % de los casos, solo tienen entre cero y cinco años de vida útil.

¿Cómo es el proceso?

Primero viene la producción de biomasa. La planta recibe todo tipo de residuos como vienen, en una forma fresca, y sin ninguna preselección. El sistema los separa sin la intervención de ningún operador, recuperando 97% de los componentes, teniendo en cuenta que con los métodos de hoy en día no se recupera ni 5%.

¿Qué tanto pueden procesar?

Son plantas modulares que pueden procesar desde 100 hasta 400 toneladas de basura. Y si se piensa en una ciudad como Bogotá, que tiene 7.000 toneladas, son 15 plantas de 400 que se podrían construir en diferentes localidades. Además, que como todo el proceso se hace internamente y se resuelve de forma tan rápida, no hay problema de olores ni contaminantes. Y lo más importante, además de sacar los recuperados, es que, no deja formar lixiviados ya que deshidrata la basura. Tampoco genera ningún tipo de gases de invernadero. De hecho, solo cerrando los basureros del país, se podría sobrepasar la meta con la que se comprometió Colombia en París.

¿A cuánto ascienden las inversiones en operación?

Las plantas son muy rentables, porque si la tecnología solo fuera amigable con el medio ambiente, pero no rentable, nadie la aplicaría. Es una solución casi que autosostenible, ya que, después de hacer la inversión inicial, la venta o bien de la biomasa o de la energía que se genere pagaría los costos de operación. Se estima un ebitda de entre $12.000 millones y $18.000 millones anuales.

Es decir, ¿podría únicamente generar la biomasa y no energía?

En una primera planta se generaría la biomasa celulósica, que la primera tecnología de Wastaway. Es bueno recordar que toda la materia orgánica que tuvo alguna vez vida almacena una cantidad determinada de energía. Es parecido a los combustibles fósiles como el carbón, pero en este caso se genera un biocarbón con un alto poder calorífico de 9.000 BTU por libra y no se hace en 1.000 años, sino en 20 minutos. Además, frente al carbón usado en las térmicas, tiene una ventaja y es que no toca molerlo. Además, no tiene los altos componentes de cloro y azufre que tienen los fósiles.

Ahora, si se quiere hacer energía, la construcción de la planta adicional no implica grandes inversiones de más y al quemar estos residuos no hay problemas ambientales ya que todo lo malo de la basura se incinera. Además, el costo de la generación eléctrica sería de $50 o $60 el kilovatio hora; más económico que otros combustibles.

Y ¿cuánto es la inversión que se requiere para construir la planta?

Dependiendo del módulo y de la capacidad. Puede costar entre US$30 millones y US$50 millones, pero es interesante que hay mucha banca de inversión que apoya estos proyectos de energía renovable. Por ejemplo, Findeter presta el dinero a DTF+2 o 3, ya que es una prioridad apoyar este tipo de energía. También, hay muchos grupos canadienses y fondos no retornables del Banco Mundial para las empresas públicas.

Y de energía ¿cuánto se podría generar?

Una planta que procesa 300 toneladas diarias de basura puede generar 3 megavatios hora, es decir, 3.000 kilovatios hora.

Bogotá, con la basura que tiene podría generar casi que un Guavio, pero en este caso el costo y el tiempo de construcción sería menor. 15 plantas de basura en Bogotá no costarían más de US$700 millones. Y podría reemplazar la energía que se planea generar con una térmica de carbón que se construiría en la Sabana.

Además, hay una ventaja si se quiere ganar dinero con solo el reciclaje y es el negocio de los recuperados. Estos representan 23% de la basura. Es decir, que Bogotá, de sus 7.000 toneladas, puede generar 1.500 toneladas por día en recuperados, que se pueden vender a muy buen precio. Es decir, chatarra y plástico que no es utilizado para hacer la biomasa se puede vender picado y limpio. Por ejemplo, la tonelada de plástico, que es 10% de la basura, se puede vender a cerca de $3,5 millones. Más el negocio de vender 92% de la energía que diaria, ya que se la planta usa 8% en autogeneración.

¿Qué licencia requiere?

Si está dentro del mismo relleno sanitario actual no se requeriría. Si se hace fuera de estos lugares toca tramitar una licencia ambiental. Acá, nosotros igual hacemos todo el acompañamiento para mostrar lo que previene. Y se requeriría otra licencia para la generación de energía, que es otro proceso industrial.

¿Pero una empresa podría construir este tipo de plantas o cómo conseguiría la basura?

Primero debe existir una decisión política que defina como se usa la basura. Pero además, tocaría que el operario, que hoy en día tiene la concesión del manejo de basuras en la ciudad, tomará la decisión de cambiar el manejo y que cumpla a su vez con el contrato de concesión que señala que hará un uso con la basura.

El material es predecible, sin olor y rico en carbono.

Según José Manuel Hormaza, gerente comercial de WastAway, un par de plantas están en Aruba funcionando, además de dos en construcción en las Islas Vírgenes y varias centrales en Europa y México compraron la patente. Además, dentro de los beneficios se encuentra que la biomasa no contiene azufre, no supera los límites admisibles de cloro y no genera gases de efecto invernadero, que en el caso de la quema de carbón se generan 1,3 toneladas por cada tonelada de carbón. Y el biocarbón tiene precios muy competitivos para generar energía.

La opinión

Patricia Duque
Superintendente de Servicios Públicos
“55% de los 60 rellenos sanitarios regionales del país tiene agotada o a punto de finalizar su vida útil”.