La temperatura global sigue en ascenso y el nivel del mar continúa aumentando. El récord absoluto de 42,6°C para París se registró el 25 de julio en la estación meteorológica del centenario en París-Monsouris, rompiendo el récord del 28 de julio de 1947 de 40,4°C. Esta temperatura es típica de la temperatura promedio de julio en Bagdad (Iraq).
La noche del 24 de julio también fue excepcionalmente calurosa, con temperaturas mínimas por encima de 25° C e incluso 28,3° C en una estación meteorológica del centro de París.
La OMM asegura que lo que llama la atención es el margen con el que se batieron los registros. Lille registró 41,4 ° C, casi 4° C por encima del récord anterior. Francia estableció un récord nacional de temperatura de 46° C durante la última ola de calor el 28 de junio. Fue la segunda vez que el Servicio Meteorológico de Francia emitió advertencias de nivel rojo para una ola de calor. La primera vez fue durante la ola de calor de junio, cuando varios departamentos del sur fueron puestos en alerta roja, pero no había precedentes en los que París y el norte del país estuvieran en alerta máxima.
No había precedentes en los que París y el norte de Francia estuvieran en alerta máxima.
El Servicio Meteorológico Alemán, Deutscher Wetterdienst, describió el 25 de julio como un día que hará historia del clima. Alemania estableció un nuevo récord nacional de temperatura (cifra provisional) de 42.6°C en Lingen, en la frontera holandesa, superando el antiguo récord en 2.3°C. Hubo 25 estaciones meteorológicas por encima de 40°C. El anterior récord nacional de temperatura fue de 40.3°C el 5 de julio de 2015.
Los Países Bajos rompieron un récord de calor de 75 años, establecido en agosto de 1944, con una temperatura de 40.7° C en Gilye Rijen. Bélgica también estableció un nuevo récord nacional de 41.8° C. Luxemburgo estableció un nuevo récord nacional de 40.8°C. Las temperaturas en el Reino Unido alcanzaron los 38.1° C en el sur de Inglaterra, estableciendo un nuevo récord para la temperatura más alta de julio registrada en ese país. El nuevo récord se estableció en Cambridge superando el anterior de 36.7° C establecido en Heathrow en 2015, según el servicio meteorológico inglés.
Francia advirtió además que la ola de calor acentuará la sequía porque no ha llovido en muchas partes del país desde el final de la última ola de calor a principios de julio. Varios lugares han establecido nuevos récords de los mínimos de precipitaciones desde que comenzaron los registros, incluidos 0,2 mm en el aeropuerto de Orly y 1 mm en Lille. Miles de hectáreas fueron quemadas por incendios forestales en el norte de Francia, donde es muy raro ver estos eventos. Solo en Normandie, un total de 1500 hectáreas se quemaron el 25 de julio con 28 incendios diferentes, una región que nunca había experimentado tal situación.
El servicio meteorológico nacional de España también ha pronosticado temperaturas de más de 40° C y advierte sobre el riesgo de incendio extremo en gran parte de la península y las islas debido a una combinación de calor, viento y rayos. Un incendio se desató en el centro de Portugal al comienzo de la semana.
Los servicios meteorológicos e hidrológicos nacionales en Europa trabajan en estrecha colaboración con las autoridades nacionales y locales en los planes de acción de salud del calor para proteger vidas. Estos sistemas de alerta temprana para la salud debido al calor han activado los esfuerzos de protección civil en toda la región.
Las olas calor matan a miles de personas cada año y, a menudo, desencadenan eventos secundarios, como incendios forestales y fallas en las redes eléctricas. La urbanización agrava el problema. Los golpes de calor, la deshidratación, las enfermedades cardiovasculares y otras relacionadas con la temperatura son importantes riesgos para la salud. Durante la ola de calor de la semana pasada, se interrumpió el transporte público y las autoridades de muchas ciudades impusieron límites a los automóviles privados para intentar controlar la contaminación