Distrito debe actuar. Emergencia sanitaria se podría repetir
POR: REDACCIÓN BOGOTÁ
Bogotá podría volver a estar expuesta a una nueva emergencia sanitaria y ambiental, como las vividas en el 2012 y a principios de este mes, si el Distrito no comienza a tomar en serio la Política Nacional para la Gestión Integral de Residuos Sólidos. Así lo han asegurado expertos en el tema.
Durante el 2016, según la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, los habitantes de Bogotá produjeron 2.175.203 toneladas de residuos, las cifras del 2017 aún no han sido consolidadas, pero, según expertos, se espera que la tendencia sea creciente.En la mitad de la discusión está la urgencia del aprovechamiento del material reciclable.
El Ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, dijo que urge fortalecer el sistema de reciclaje de la ciudad, teniendo en cuenta la Política Nacional para la Gestión Integral de Residuos Sólidos, “que fomenta la economía circular y la incorporación de la mayor cantidad de residuos en el ciclo productivo”.
Además, el ministro enfatizó en que el Distrito no está siendo lo suficientemente ambicioso sobre el tema: “Bogotá solo recicla alrededor del 15 % de los residuos sólidos que genera, y debería ser mucho más. Estamos desperdiciando una enorme oportunidad de negocios verdes”.
Con la entrada en vigencia del nuevo esquema de basuras, los operadores instalarán contenedores en diversos puntos de las localidades para que los recicladores puedan tener acceso al material aprovechable.
No obstante, este sistema resulta, según expertos, insuficiente para el fin de reciclar porque el interés primará sobre la mayor cantidad de basura que se recoja y “no por reciclar porque no se les está pagando por ese proceso”, dijo María Teresa Holguín, docente investigadora de la Universidad Libre y licenciada en química y biología.
“Lo que realmente debería estar haciendo el Distrito es creando empresas que transformen los residuos que sí tienen valor. Si no hay una pronta consciencia ciudadana en menos de 5 años vamos a volver a enfrentar la misma crisis sanitaria y ambiental”.
Para Silvio Ruiz, coordinador gremial de la Asociación de Recicladores de Bogotá, “la separación en la fuente es algo que funciona en la conversación de la gente, pero en la práctica no. En los últimos diez años esa cultura ha crecido un poco, pasó del 1 % al 4 % de los hogares bogotanos. Con este nuevo sistema de aseo supuestamente se va a mejorar ese panorama, pero no estamos del todo seguros”.
Con el nuevo esquema de aseo se sancionará a quienes no reciclen, las multas ascienden a $700 mil. ADN consultó a la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, (UAESP), sobre cómo se hará la veeduría al respecto, pero no hubo respuesta.
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