El plástico, de residuo a producto importante en la economía circular

Publicado por: Efeverde 21 Noviembre, 2017 Biarritz (Francia)

Por Lourdes Uquillas.-

Europa produce anualmente cincuenta millones de toneladas de plástico (50.000.000 TM), pero solo recicla el 7% de la producción, de ahí que empresas e investigadores busquen dar nueva vida a este material que ha facilitado la vida de las personas, pero que constituye actualmente uno de los mayores problemas medioambientales.

A esos datos se añade que el plástico tarda entre cien y mil años en descomponerse, explica el vicepresidente encargado del Departamento de Reciclaje y recuperación de residuos para Europa de la empresa francesa Suez, Jean-Marc Boursier, durante una visita de Efeverde a la planta de reciclaje de plástico de Biarritz (Francia).

El consumo de plástico se va a incrementar

Pero “el consumo de plástico se va a incrementar”, según Boursier, por ello “mi objetivo es que el material reciclado se incremente”. Actualmente en Europa, los polímeros tienen un 7% de origen en el reciclaje, pero el 93% sigue teniéndolo en el petróleo, que produce muchos perjuicios para el planeta”, dice este ejecutivo que decidió estudiar el problema del plástico cuando hacía surfing en el sur de Francia. “No quiero que mis hijos me reclamen nada”, explica.

Para muchos son conocidas las imágenes de animales atascados o atrapados en piezas de plástico en el océano donde van a parar ocho millones de toneladas de residuos al año (8.000.000 TM), más del 80% compuestos por plástico. En los océanos flotan más de 269.000 toneladas de plástico, de ahí la iniciativa reciente de la ONG Plastic Oceans Foundation de solicitar a la ONU el reconocimiento como país a la Isla de plástico o Gran mancha de basura en el Pacífico, cuyo tamaño es similar al de Francia.

Pero, además, pequeñas partículas de este material, que se ha convertido en “alimento” para muchas especies -ante la escasez de plancton debido a los efectos del cambio climático-, terminan en el estómago de muchos peces y, por lo tanto, en nuestros alimentos.

Revolución de los residuos

Según el también director ejecutivo de la empresa francesa, ante la gravedad del problema de los residuos, Suez destina anualmente 65 millones de euros para la investigación, en un laboratorio en el que trabajan 500 personas. En él se investiga el desarrollo de nuevos materiales procedentes de la basura, así como en un futuro para la producción de energía. “Estamos en la revolución de los residuos, en la era de los residuos para el futuro”, premisas éstas de la economía circular, porque hay que “cuidar el medioambiente, la naturaleza es muy frágil”. De ahí que “nuestras áreas de trabajo son: por un lado, el agua y el reciclaje de aguas residuales, y, por otro, los residuos y su tratamiento”.

Con el problema del calentamiento del planeta y la escasez de agua cada vez más presente -sobre todo en ciertas áreas del planeta- “buscamos darle el tratamiento adecuado para lograr su reutilización y darles a los residuos una segunda vida”. “Nuestros clientes industriales nos preguntan siempre, cómo reducir el consumo de agua, cómo reutilizar los residuos y cómo optimizar la energía”.

El Parlamento Europeo aprobó en marzo pasado un proyecto legislativo para aumentar hasta el 80 % el reciclaje de envases y paquetes de cartón, papel, plástico, vidrio, metal y madera hasta 2030. La directiva europea establece que “deberían ser reciclados anualmente 25 toneladas de residuos de plástico, sin embargo solo se recicla el 25 % de esa cantidad”, según Boursier.

Francia se plantea el reciclaje total del plástico para 2025

Sin embargo, el ministro francés de Medio Ambiente, Nicolas Hulot, ha planteado llegar al reciclaje del 100 % del plástico en 2025, una meta “muy ambiciosa”, según Boursier, pero “trabajamos en ello”. Por ello, entre los objetivos de la empresa está llegar a la producción de 600.000 toneladas de plástico reciclado -polímeros- al año en 2020 frente a las 150.000 actuales.

Se da la paradoja de que se venden 65 millones de toneladas de plástico a China para ser tratado, el mismo que vuelve a Europa para su posterior utilización en los distintos procesos industriales, según el directivo de Suez. Lo que la empresa pretende es dar tratamiento a todo el plástico que se produce aquí y sacar provecho de él en suelo europeo lo que representaría, por ejemplo, la creación de más puestos de trabajo.

Para ello cuenta con nueve plantas de reciclaje en Francia donde dan tratamiento al plástico recogido y trasladado a esas instalaciones por Suez y empresas colaboradoras. El desarrollo de tecnología más precisa en la clasificación del plástico ha permitido a Suez poner en práctica la política de “una botella por otra botella” o botella-botella, es decir, el reciclaje de las botellas de plástico permiten fabricar nuevas botellas ya que este material “se puede reciclar infinitas veces”, explica Boussier. Así, una vez recogidos los envases se trasladan a la planta donde por medio de tecnología óptica se separa los envases por colores: los azules o transparentes de las botellas de agua y los de colores, y por medio de un detector de metales se retira cualquier material de este tipo.

Posteriormente, por medio de cintas transportadoras, el plástico pasa todo un proceso de limpieza para retirar restos de suciedad como de productos químicos y papel que se utiliza para las etiquetas en las botellas. Luego es transformado en pequeñas partículas (hojuelas) que servirán posteriormente para la fabricación de nuevas botellas o envases, fibras para ropa, material de embalaje para alimentos, pipetas de laboratorio, piezas para los vehículos, entre otros productos.

Producir energía con el plástico

Hay unos 700 tipos de plástico, que pueden ser utilizados en un amplio abanico de productos y usos, de ahí que su reciclado y reutilización, ahorran mucha energía sobre todo proveniente del petróleo. Así, una tonelada de plástico reciclado ahorra el equivalente a cinco barriles de crudo, además de reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Hoy, el Polietileno Tereftalato (PET) es el más utilizado para la fabricación de botellas de plástico. Este material sustituyó en los años 90 al PVC, ya que reduce su peso.

Las investigaciones de la empresa van encaminadas a la producción de plástico de plástico, pero en un futuro poder producir energía del plástico, es decir, revertir el proceso produciendo fuel o alcohol, aseguró Boursier. El proceso se hace por gasificación y destilación del que finalmente se puede obtener fuel, queroseno o asfalto, pero es un proceso para el futuro y dependerá del coste de producción, pero “creemos que podrá ser más barato que el original”. El directivo sostiene que las investigaciones se encaminan a que dentro de unos diez años Suez pueda producir biocombustible del plástico y que se pueda utilizar en el transporte aéreo.

Mientras la empresa potencia e intenta concienciar a los franceses de la importancia del reciclaje del plástico para su reutilización para la producción de nuevas botellas y envases para la alimentación, prendas de vestir o parachoques de vehículos. Para ello, Suez trabaja con empresas colaboradoras -dentro de la eco-organización Citeo- y con Nestlé Waters para la coordinación en la recogida y traslado del plástico a las plantas.

Máquinas móviles para la recogida del plástico

Además, Suez ha instalado máquinas recolectoras de plástico (por ahora son solo cien) -las Reco Kiosks- en los centros comerciales del país donde los consumidores depositan los envases, que son compactados, para el posterior traslado en grandes paquetes a las plantas de reciclaje. El consumidor recibe por cada depósito de envases una gratificación de dos céntimos de euro.

Distribuye también las RecyclingBox -máquinas más pequeñas para lugares más reducidos- o las RecyclingVan -soluciones móviles para grandes conciertos o eventos deportivos, oficiales, o empresariales -.

Fuente: Efeverde